Siempre es aconsejable el cuidado de las herramientas bien para que los trabajos realizados tengan un mejor acabado y una más fácil ejecución o bien para ahorrarse el gasto que supone tener que hacerse con una herramienta nueva. En esta ocasión es recomendable seguir los siguientes consejos para tener las brocas de los taladros siempre a punto.

«Para prolongar la vida de todas las brocas, éstas deberán engrasarse periódicamente con aceite lubricante».

Oliver Cristinich

Tipos y modelos de brocas existen muchos y para cubrir diferentes funciones pero el mantenimiento es muy similar.

En el caso de taladrar metales debe tenerse en cuenta utilizar las revoluciones adecuadas puesto que un mal uso puede provocar que las brocas se recalienten y emboten. Hay que tener en cuenta que cuanto más blando es el metal que haya que perforar y menor el orificio, mayor podrá ser el número de revoluciones al que se utilice el taladro.

Cuando se realicen trabajos prolongados, es conveniente enfriar la broca. Lo más habitual es aplicarle un poco de agua, pero abusar de este recurso puede acabar mermando la capacidad de la broca. Por ello se recomienda dejarla reposar y contar con dos brocas iguales que utilicen alternativamente.

Con estas escuetas y prácticas recomendaciones se conseguirá alargar la vida de las brocas, además de lograr que éstas se encuentren siempre a punto para el trabajo.

SANEAR LA PUNTA

Para eliminar la zona desgastada o dañada, lo primero es acercar la broca de punta a la amoladora hasta dejarla completamente plana. En esta parte quitamos mucho material a la broca y como consecuencia se calienta mucho debido a la fricción. Debemos hacerlo poco a poco enfriando la broca a medida que se calienta y evitando hacernos una quemadura.

DAR EL ÁNGULO

Vamos a dar el angulo a la punta, manteniendo la linea central de la broca, inclinaremos unos 60º, e iremos alternando ambos lados de la broca para obtener el mismo angulo en ambas caras y que quede la punta centrada. El objetivo es que la broca quede como en esta imagen. Fijaros que el principio del filo de corte es el que marca la posición en la que rebajaremos la broca.

REBAJAR LA CARA OPUESTA A LA DE CORTE

Ahora debemos rebajar la cara opuesta a la de corte para que la de corte quede ligeramente superior a ella y así pueda cortar metal cuando perforemos.